Romperás antiguas creencias, introyectos, ideas negativas acerca de tu hermosa persona. Terminarás de soltar la mirada del crítico interno que te baja la frecuencia, incluso cuando duermes. Poco a poco, el anhelo de volver al hogar Santo de tu corazón se irá manifestando, al reconocerte como lo que eres: Un hijo o hija Divino(a) Te perdonarás, te reconocerás, te re-conectarás con tu más pura esencia del Ser en la luz que tú eres. Amarte es tu misión en la tierra. ¡Disfruta tu proceso de Ser el más grande amor de tu vida!