Los perros son el espejo de lo más bello de nuestro Ser. Si miramos hacia ellos, si los observamos con verdadera atención, podemos contemplar nuestro propio brillo y nuestra verdadera esencia Divina.
Cuentan los Sabios que ven más allá de las estrellas, que éstos Simpáticos y tiernos Seres, a quienes hemos nombrado los humanos “Nuestro mejor amigo”, vienen de lugares concienciales en el universo mucho más elevados que en el que ahora nosotros vibramos en éste planeta. Los perros, los gatos y los delfines son Seres que emiten frecuencias vibratorias elevadas y puras que nos conectan al Amor verdadero. Dicen que vienen a acompañarnos en el rescate a nosotros mismos para volver al hogar Santo del corazón a dónde en realidad pertenecemos. Su tiempo de vida es mucho más corto que el nuestro porque nos acompañan a resolver procesos de nuestra existencia. Pero no hay que equivocarnos, no están a nuestro servicio, al contrario, ellos son nuestros hermanos mayores, porque ellos ya son Maestros Sabios sin ego.
Ellos metaforizan nuestros conflictos sin resolver con síntomas físicos y emocionales y algunas veces con la muerte. No es que quieran sacrificarse, porque el Amor jamás puede ser un sacrificio, pero pacientemente nos entregan el tesoro del Amor incondicional, puro y verdadero para que nosotros, Despertemos. En el alma, en el inconsciente sabemos por ejemplo que el cáncer, la ceguera, la fractura, la obesidad, los tumores que el perro presenta son síntomas que nos correspondían a nosotros padecer en nuestro cuerpo para resolver conflictos en nuestra alma, pero los viven ellos y así nos invitan a voltear a mirarnos en nuestro interior, a sanar nuestra alma, a revisar en nuestro inconsciente, a soltar las cargas, a perdonarnos y a perdonar. Ellos, los perros, son nuestros Maestros en AMARNOS A NOSOTROS MISMOS. Maestros de la fidelidad, la alegría, la ternura, la lealtad, el perdón, disfrutar al máximo cada segundo, aceptar lo que es, Amar y a vivir en presente. ¿Te das cuenta? Ellos viven en luz. Por eso nos ayudan con la carga, porque saben que los amamos, que lo que sentimos por ellos nos va a hacer (en el mejor de los casos) movernos para que se sanen.
Si ellos son el espejo de nuestra alma, los perros abandonados nos demuestran cómo nos abandonamos en el Espíritu, en el Ser, en la vida a nosotros mismos, así también en los demás casos, de cómo nos maltratamos y escondemos al otro ser humano nuestra verdadera Sabiduría.
Los expertos en lenguaje verbal y del inconsciente nos han demostrado una y otra vez como nuestro discurso, es decir, nuestra forma de hablar es la que crea como vivimos nuestra realidad. Existen ideas, conceptos, programaciones, creencias y mandatos que están grabados en nuestros inconscientes y por ende repetimos ese discurso sin pensar, ya como un hecho.
Uno de estos programas es hablar de forma peyorativa hacia estos ángeles en la tierra. A causa de la repetición, se nos hace muy natural cosificar a los perros, esto tiene como raíz la creencia Egotista de la Supremacía del animal humano por sobre las demás especies. El Ego te hace creer que eres el centro del universo, pero tú y yo somos sólo olas en mar infinito. Ellos son nuestros hermanos, no cosas.
Al nombrarte DUEÑO del perro, lo estás cosificando, al llamarte AMO del perro lo estás dejando en calidad de Esclavo, al llamarle Perro o perra a alguien para insultarlo lo estás sobajando, al decir me dejaron solo como Perro, estás dando por hecho que los perros están en soledad o en abandono y eso es normal. Existe una lista muy larga de ejemplos. Te invito a que la realices y lo taches de tu lenguaje, así lo despojas del abandono, maltrato, inferioridad, exclusión entre otras cosas negativas, desde la raíz más profunda de la mente y eso es una gran aportación para honrar su Amistad.
Cuando descubras que Tú eres Amor, eres Divinidad, eres alegría, eres luz, entonces un velo caerá frente a tus ojos del alma y también frente a tus ojos físicos y podrás ver la realidad como Es, podrás ver a las creaturas Divinas frente a ti como un espejo, podrás ver la belleza de tu alma y en ellos a la voz de tu corazón.
¿Amas a tu perro? ¿De verdad lo amas? ¿Quieres hacer algo por ellos? Entonces, vuelve a tu corazón, deja de ver el mundo con los ojos del cuerpo, mira con los ojos del Alma, vuelve a ser Bondadoso contigo mismo, vuelve a Amarte, recuerda quien eres, perdona, perdónate, suelta, libérate, aprende a vivir como ellos, en el presente, sin rencor, se fiel a ti mismo, recupera la paz contigo y con tus hermanos, eleva tu Conciencia, mira más allá de lo que te han dicho que eres, eres una conciencia eterna y Divina digna de Amor.
Y si eres tan afortunado de poder compartir tu vida con un de ellos, devuélveles en la mayor parte posible su infinito Amor tratándote a ti mismo como mereces y tratándoles a ellos de la misma forma, con respeto, responsabilidad, cuidados y alegría, pues recuerda que son chispas de luz que iluminan tu vida.
